El CES aprueba un Informe sobre creación de empresas y su impacto en el empleo, con propuestas para fomentar la actividad emprendedora
- Las empresas que han visto la luz en este periodo analizado por el informe han sido responsables del 40% del empleo creado cada año, aunque solo cuatro de cada diez de estas nuevas iniciativas llegan a cumplir los cinco años.
- Es preciso seguir trabajando en reducir los costes de constitución de las empresas, eliminando trámites innecesarios y asegurando la coordinación de las diferentes Administraciones, y facilitar la financiación empresarial al inicio de la actividad, incluida la potenciación de nuevas fuentes de financiación alternativa a la bancaria.
- Garantizar la supervivencia de las nuevas iniciativas empresariales y facilitar que las empresas alcancen un tamaño óptimo desde el punto de vista económico-financiero, son los aspectos que permiten que esas nuevas iniciativas generen empleo potencialmente estable.
- El informe aporta 24 conclusiones y propuestas para fomentar la actividad emprendedora. Las propuestas abarcan todos los campos: marco institucional, fiscal, educación y capital humano, innovación, internacionalización, fórmulas de financiación, reducción y simplificación de los trámites para la creación de empresas…
El Pleno del Consejo Económico y Social (CES) ha aprobado por unanimidad el informe elaborado a iniciativa propia sobre la Creación de Empresas en España y su Impacto en el Empleo. Votaron a favor 41 consejeros, 2 en contra y 2 abstenciones que asistieron al Pleno. El CES realiza en el informe un análisis en profundidad sobre la evolución del tejido empresarial en España durante el periodo 2008-2016, las medidas legislativas y administrativas aprobadas durante estos años para favorecer el emprendimiento, el marco institucional que regula la creación de empresas y los elementos que determinan el éxito y la supervivencia de las empresas creadas. Finalmente, el informe aporta 24 conclusiones y propuestas.
La última, a modo de cierre, resume la posición del informe con las siguientes palabras: En conclusión, en opinión del CES es necesario favorecer el desarrollo de nuevas iniciativas empresariales desde el ámbito de las Administraciones Públicas, contando con la colaboración activa de los agentes económicos y sociales, a través del diálogo social, en aras de favorecer la creación y el mantenimiento del empleo y, con ello, la recuperación sostenible de la economía española en el medio y largo plazo. Garantizar la supervivencia de las nuevas iniciativas empresariales y facilitar que las empresas alcancen un tamaño óptimo desde el punto de vista económico-financiero, es decir, supervivencia y crecimiento empresarial, son los aspectos que permiten que esas nuevas iniciativas generen empleo potencialmente estable.
Se trata de considerar el fenómeno emprendedor como un fenómeno social, no sólo como el resultado de una actuación individual, prestando especial atención a las fases iniciales de la creación de empresas y propiciando la orientación de la actividad empresarial hacia proyectos innovadores y de alto valor añadido
El informe arranca con el análisis de la evolución empresarial durante el periodo analizado 2008-2016, en el que España registra los mayores niveles de mortalidad empresarial frente a los principales socios comunitarios, produciéndose una caída neta de 223.000 empresas con asalariados (de 1.667.865 a 1 de enero de 2008 a 1.444.673 el 1 de enero de 2016). A partir de 2015, sin embargo, se empieza a observar que el número de empresas que se crean en España supera al número de las que desaparecen. A 1 de enero de 2016, el número de empresas era un 0,8% superior al mismo día de 2015.
Cabe señalar que durante el periodo de crisis también surgieron nuevas iniciativas empresariales. Algunas tomaron la forma de autoempleo, mientras que otras mostraron una mayor vocación empresarial; es decir, responderían a la identificación de la existencia de oportunidades de negocios, algunas con vocación internacional desde su nacimiento, y se concentrarían en los sectores de mayor dinamismo, dedicándose en gran parte al sector servicios. A pesar de la destrucción neta de ocupación, estas nuevas iniciativas empresariales generaron el 40% del empleo creado cada año por el conjunto del tejido empresarial.
Aquellas empresas que durante esos años fundamentaron su crecimiento y la creación de valor en aspectos como la innovación, la orientación internacional de su actividad, la inversión en capital humano o el establecimiento de estrategias de colaboración, habrían presentado menos dificultades para sortear la crisis.
De acuerdo con las estadísticas del proyecto GEM, la situación en España en 2015 apunta un cambio de tendencia, de modo que, el 73,5 por 100 de la tasa de actividad emprendedora total (TEA) correspondió a emprendedores por oportunidad/vocación, frente a un 24,9 por 100 que correspondió a emprendedores por necesidad, invirtiendo la tendencia que había venido siguiendo este indicador hasta 2014.
Las propuestas recogidas en el informe abarcan un amplio abanico de aspectos directamente relacionados con el emprendimiento y la creación de empleos. Entre las 24 medidas que aporta el CES en el informe aprobado cabe resaltar las siguientes:
- Resulta necesario, aunque no suficiente, propiciar la creación de empresas para favorecer un crecimiento económico sostenible, basado en la innovación y el conocimiento, así como en la creación de empleo. Para ello, el CES considera que es el momento de asegurar que las nuevas iniciativas empresariales se desenvuelvan en un marco favorecedor de la actividad y de la creación de empleo, y no encuentren trabas a su desarrollo.
- En los últimos años se han ido aprobando numerosas medidas dirigidas a potenciar el inicio de la actividad y a abordar los problemas estructurales concretos a los que se enfrentan las nuevas empresas, pero no se ha conseguido establecer la estrategia coherente que se necesitaría y que debería partir de la evaluación de las medidas adoptadas . En opinión del CES, se necesita una estrategia coherente que unifique, integre y vertebre todas las intervenciones a favor de la creación de empresas, de su consolidación y, en general, de la promoción del espíritu empresarial.
- Para garantizar que ese impulso sobre el empleo de las nuevas iniciativas empresariales no se pierda en los años siguientes, hay que favorecer la supervivencia empresarial, asegurando que las empresas no desaparezcan por causas ajenas a la propia viabilidad de sus negocios.
- El CES entiende que para que el impacto sobre el empleo de las empresas nuevas en sus primeros años de vida se consolide y aumente en los años siguientes y para que, además, favorezca aumentos de la productividad a medio plazo, la empresa debe estar inmersa en un proceso de expansión y crecimiento empresarial que conlleve aumentos de su plantilla. Por tanto, es preciso favorecer que las nuevas iniciativas empresariales nazcan con vocación de expansión y crecimiento, que irá asociada en muchas ocasiones a una orientación innovadora y exportadora de su actividad.
- Las políticas activas de empleo ocupan un papel fundamental para facilitar la creación de empleo a través de eficaces sistemas de intermediación laboral y de instrumentos que ajusten las competencias profesionales y formativas de los desempleados a las demandas productivas, así como a través de la promoción del autoempleo y el emprendimiento como formas alternativas de inserción en el mercado de trabajo y vías de creación de empleo. Asimismo, es necesario continuar avanzando en el desarrollo de actuaciones y políticas dirigidas a apoyar y fomentar la economía social.
- Se considera oportuno dar una mayor difusión a los servicios ya existentes, tanto públicos como privados, de ayuda y asesoramiento al emprendimiento, de modo que las iniciativas nazcan con una viabilidad al menos contrastada para sus primeros años de vida.
- Es preciso seguir trabajando en facilitar y reducir los costes de la constitución de empresas, eliminando los trámites innecesarios o repetidos, asegurando la coordinación de las diferentes competencias de las Administraciones Públicas, y garantizando, en última instancia, la protección de derechos superiores como la salud pública, la sanidad, la seguridad y el medio ambiente. Debería realizarse una labor de análisis y evaluación de los diferentes instrumentos de apoyo a la tramitación por parte de las Administraciones, prescindiendo de aquellos que sean ineficaces.
- El CES considera que debe ser una prioridad de la política económica asegurar que las condiciones de acceso a la financiación no constituyan una barrera para las nuevas iniciativas empresariales ni un factor de riesgo para la supervivencia empresarial. A partir de la identificación de los posibles fallos de mercado en la financiación privada, resulta necesario mejorar los distintos instrumentos públicos de financiación, así como llevar a cabo una revisión y simplificación administrativa de su gestión. En este sentido, el CES cita la actividad de los business angels; el capital riesgo; las plataformas de financiación participativa crowdfunding o el sistema de garantías recíprocas.
- Cabe recordar que los mecanismos de segunda oportunidad tratan de encontrar el difícil equilibrio entre la oportunidad de recuperación financiera de los deudores y los derechos de los acreedores, y a pesar de que la nueva norma persiga ese objetivo, debe asegurase que no resulte insuficiente o sufra limitaciones en su aplicación .
- Desde el punto de vista fiscal, sería conveniente que de cara a seguir fomentando la creación de empresas, se avanzara en la simplificación de las cargas impositivas, sin descuidar la suficiencia de los recursos públicos, la equidad y la eficiencia, así como en la lucha contra el fraude fiscal.
- Las estrategias de crecimiento y de generación de valor de las nuevas empresas deben girar en torno a la creación de valor a través de la innovación, la orientación internacional de la empresa, la formación y el establecimiento de estrategias de colaboración interempresariales.
- INNOVACIÓN. Resulta prioritario promoverla En las empresas ya existentes y favorecer la aparición de nuevas empresas innovadoras. En este sentido, la intervención pública resulta determinante a la hora de definir políticas orientadas a favorecer la innovación en el tejido empresarial. Es necesario propiciar el establecimiento de ecosistemas de innovación que proporcionen el ambiente adecuado para el desarrollo de empresas de base tecnológica y científica que puedan recoger los frutos de la investigación . Sería conveniente el establecimiento de mecanismos incentivadores para la creación de empresas con una clara orientación innovadora.
- INTERNACIONALIZACIÓN. Es necesario un apoyo decidido por parte de la Administración para mejorar el acceso de las empresas a los mercados exteriores y favorecer su permanencia y supervivencia. Es preciso difundir entre las empresas las oportunidades y ventajas que puede suponer la proyección exterior, así como definir actuaciones para ayudar al tejido empresarial a afrontar estos procesos y coordinar estas actuaciones entre todas las Administraciones Públicas. En particular, se requiere un apoyo específico a las pymes que quieren iniciar su expansión exterior, tanto en los momentos iniciales como en los años siguientes para asegurar su consolidación en el mercado global.
- CAPITAL HUMANO. Resulta conveniente favorecer la integración del emprendimiento en el conjunto del sistema educativo. En concreto, en el ámbito de la formación profesional y de la universidad, lo que requiere una mayor formación del profesorado y una mayor conexión con el mundo empresarial.
- ESTRATEGIAS DE COOPERACIÓN. El CES considera que es necesario asegurar que estas estrategias de cooperación no encuentren trabas para su establecimiento, puesto que las sinergias y la cooperación en innovación y en formación pueden constituir ventajas competitivas para las nuevas iniciativas empresariales, propiciando ganancias de competitividad y mejoras de la productividad empresarial.
CUADROS
El tejido empresarial español. Empresas con asalariados. 2008 y 2016*
Ramas de actividad con mayor desaparición de empresas, 2008 y 2016*
(En número y porcentaje)
Actividades con mayor aumento en el número de empresas, 2008 y 2016*
(En número y porcentaje)
Empresas con asalariados por comunidades Autónomas, 2008-2016*
(En número y porcentaje)