22/01/2025
aproxima la lejanía mediana de los hogares que se encuentran en situación de pobreza con respecto al umbral. En España, esta brecha se sitúa en el 36,4 por 100 tras el repunte debido a la pandemia.
La dimensión más preocupante de pobreza y exclusión social en España es en la actualidad el elevado alcance de la carencia material severa. Esta constituye una dimensión de vulnerabilidad absoluta (a diferencia de la pobreza, que se define en términos relativos) y, por tanto, especialmente grave. Afecta en la actualidad a uno de cada diez menores de 0 a 12 años, tras haber aumentado significativamente en los últimos años. Así, la tasa de carencia material severa duplica los niveles anteriores a la pandemia y supera la media europea, en un ascenso estrechamente ligado a la carestía reciente de algunos de esos bienes y servicios básicos que forman parte de esta variable (fundamentalmente, la alimentación rica en aporte proteico, el suministro energético o el coste de la vivienda).
En cambio, el porcentaje de niños y niñas que viven en hogares con baja intensidad laboral presenta una senda descendente en el intervalo temporal más reciente.
De esta forma, el perfil de la pobreza infantil en España puede caracterizarse como un desafío fundamentalmente relacionado con la pobreza monetaria, por elevada e intensa, y con una incidencia de la carencia material severa en auge. El menor peso de la baja intensidad laboral apunta al reto de mejorar la calidad de los empleos de las familias en situación de vulnerabilidad como vía de reducción de los registros AROPE, mediante la interacción de la dimensión del empleo con las de pobreza y carencia severa.
Por otra parte, la situación económica de los hogares con presencia de niños y niñas varía significativamente según su composición. En este sentido, los hogares monomarentales son los que se enfrentan a tasas de pobreza o exclusión social más elevadas, a pesar de un ligero descenso en los dos últimos años de la serie (2023, con datos de ingreso referidos a 2022 de acuerdo con la metodología de la ECV). Además, la diferencia entre las tasas AROPE de los hogares encabezados por una mujer y aquellos encabezados por un hombre en solitario indica claramente cómo el sexo femenino del adulto de referencia supone un vector de empobrecimiento mucho más decisivo que la presencia en sí misma de un solo progenitor. También destaca la vulnerabilidad a que se enfrentan los hogares extensos, situada por encima de los registros medios.
22/01/2025
España presenta una elevada tasa de pobreza o exclusión social infantil. Esta cuestión ha sido señalada como una de las principales debilidades en el estado de los derechos de la infancia en nuestro país, en buena medida por la anomalía que representan tales niveles de pobreza dado el nivel de desarrollo económico y social del que goza España.
La tasa de pobreza monetaria en España es elevada y netamente superior a los niveles europeos. Además, se caracteriza por su intensidad, puesto que la tasa de pobreza severa es alta, al suponer cerca de la mitad de la tasa de pobreza total. Una medida adicional de esa intensidad es la brecha de pobreza, que aproxima la lejanía mediana de los hogares que se encuentran en situación de pobreza con respecto al umbral. En España, esta brecha se sitúa en el 36,4 por 100 tras el repunte debido a la pandemia.
La dimensión más preocupante de pobreza y exclusión social en España es en la actualidad el elevado alcance de la carencia material severa. Esta constituye una dimensión de vulnerabilidad absoluta (a diferencia de la pobreza, que se define en términos relativos) y, por tanto, especialmente grave. Afecta en la actualidad a uno de cada diez menores de 0 a 12 años, tras haber aumentado significativamente en los últimos años. Así, la tasa de carencia material severa duplica los niveles anteriores a la pandemia y supera la media europea, en un ascenso estrechamente ligado a la carestía reciente de algunos de esos bienes y servicios básicos que forman parte de esta variable (fundamentalmente, la alimentación rica en aporte proteico, el suministro energético o el coste de la vivienda).
En cambio, el porcentaje de niños y niñas que viven en hogares con baja intensidad laboral presenta una senda descendente en el intervalo temporal más reciente.
De esta forma, el perfil de la pobreza infantil en España puede caracterizarse como un desafío fundamentalmente relacionado con la pobreza monetaria, por elevada e intensa, y con una incidencia de la carencia material severa en auge. El menor peso de la baja intensidad laboral apunta al reto de mejorar la calidad de los empleos de las familias en situación de vulnerabilidad como vía de reducción de los registros AROPE, mediante la interacción de la dimensión del empleo con las de pobreza y carencia severa.
Por otra parte, la situación económica de los hogares con presencia de niños y niñas varía significativamente según su composición. En este sentido, los hogares monomarentales son los que se enfrentan a tasas de pobreza o exclusión social más elevadas, a pesar de un ligero descenso en los dos últimos años de la serie (2023, con datos de ingreso referidos a 2022 de acuerdo con la metodología de la ECV). Además, la diferencia entre las tasas AROPE de los hogares encabezados por una mujer y aquellos encabezados por un hombre en solitario indica claramente cómo el sexo femenino del adulto de referencia supone un vector de empobrecimiento mucho más decisivo que la presencia en sí misma de un solo progenitor. También destaca la vulnerabilidad a que se enfrentan los hogares extensos, situada por encima de los registros medios.
TASA DE POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL (AROPE) Y SUS COMPONENTES EN LA INFANCIA Y TOTAL, ESPAÑA 2019-2023
(En porcentaje)
Fuente: elaboración propia a partir de la explotación de microdatos de INE, Encuesta de Condiciones de Vida 2023.
BRECHA DE POBREZA INFANTIL Y TOTAL EN ESPAÑA, 2019-2023
(En porcentaje)
Nota: los valores de la brecha de pobreza se interpretan como la distancia mediana de los hogares que se encuentran en situación de pobreza con respecto al umbral de la pobreza relativa, expresada como porcentaje sobre el umbral.
Fuente: elaboración propia a partir de la explotación de microdatos de INE, Encuesta de Condiciones de Vida 2023.
TASA AROPE SEGÚN TIPO DE HOGAR EN ESPAÑA, 2019-2023
(En porcentaje)
Fuente: elaboración propia a partir de la explotación de microdatos de INE, Encuesta de Condiciones de Vida 2023.
TASA AROPE: COMPONENTES Y METODOLOGÍA BÁSICA
La tasa AROPE es la referencia compartida a nivel europeo para la medición de la pobreza y exclusión social y, como índice agrupado, aglutina las dimensiones de pobreza monetaria, carencia material severa y baja intensidad laboral.
La pobreza monetaria hace referencia al porcentaje de la población que habita en hogares con ingresos por unidad de consumo equivalente por debajo de un determinado umbral (el 60 por 100 de los ingresos medianos del conjunto de la población en el caso de la pobreza monetaria relativa; por debajo del 40 por 100 en el caso de la pobreza monetaria severa).
La carencia material severa incluye a aquellas personas que viven en hogares que no pueden afrontar cuatro o más conceptos de consumo, de un total de nueve considerados básicos en el territorio europeo (sufragar un consumo alimentario adecuado, mantener el hogar a una temperatura adecuada, afrontar el pago del alquiler o hipoteca de la vivienda principal, etc.).
Finalmente, la baja intensidad laboral hace referencia a los hogares en los que sus miembros en edad de trabajar lo hicieron menos del 20 por 100 del total de su potencial de trabajo.
La fuente utilizada para el cálculo de la tasa AROPE en España es la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del INE (y a nivel europeo, su equivalente metodológico, la EU-SILC de Eurostat). Los datos de ingreso de las familias encuestadas (y, por tanto, los resultados de la pobreza monetaria de cada año) hacen referencia al año anterior a la recogida de información. En cambio, las dimensiones de carencia material severa y baja intensidad laboral hacen referencia al año corriente.
Fuente: elaboración propia.